Festival carbono controlado
Música de la Tierra se propone ser un evento carbono controlado, lo que significa que gestiona su huella de carbono. Es decir mide, toma acciones para mitigar y compensa su huella. Para cumplir con este objetivo se han implementado una serie de medidas para reducir y compensar la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos durante la fiesta, de modo que las emisiones totales, luego de la compensación asumida por el proyecto, sean iguales a cero.
La huella de carbono es un indicador ambiental que integra el impacto producido al medio ambiente, producto de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), generadas por las actividades realizadas en el festival. Involucra consumo de energía eléctrica, combustibles fósiles, transporte de bienes y personas, generación de residuos, entre otros.
La estrategia de Música de la Tierra para medir su huella incluye acciones de planificación, ecodiseño, economía circular, medición y verificación por parte de auditores externos de la huella de carbono del evento. Pero a pesar de los esfuerzos por reducir al máximo las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), no es posible evitar todas las emisiones, por eso surge la necesidad de incorporar acciones de compensación a partir de proyectos de secuestro de carbono.
Así es como nace el bono verde CreaTierra, una iniciativa de conciencia climática que reúne a las organizaciones, emprendedores y públicos que participan de una actividad, para ser parte de la neutralización de emisiones de GEI a la atmósfera. El festival es un evento gratuito y abierto a la comunidad y para hacerlo sostenible necesita de la colaboración de todas las personas que se sumen a la fiesta.
En el caso de Música de la Tierra se trata de una donación voluntaria que será destinada íntegramente a la financiación de los costos derivados de la implantación del plan de sostenibilidad de la fiesta, la gestión de residuos, la medición de la huella de carbono, la compra y plantación de árboles nativos, con el objetivo de colaborar con el proyecto de restauración ecológica que lleva adelante la dirección del Parque Roosevelt en colaboración con ONGs y colectivos ambientalistas del departamento de Canelones.
Cada persona que colabore a través de este bono, recibirá una insignia reconocimiento por parte de la organización y la invitación a ser parte de las jornadas y actividades de reforestación en el Parque Roosevelt que tendrán lugar en meses posteriores a la fiesta.
