¡Volvemos! Pero ya no somos los mismos

En el Día Internacional de la Madre Tierra, te queremos contar que volvemos y que ya no somos los mismos. En estos dos años de silencio y reflexión, reafirmamos algunas ideas, nos despojamos de algunas creencias, soltamos unas pocas certezas, plantamos nuevas semillas y maduramos algunos brotes. Entonces nos volvimos a mirar al espejo. Y nos vimos cambiados, pero convencidos aún más que antes, que somos “el festival de la Tierra”. Así lo bautizaron con acierto desde el inicio muchos de ustedes. Comprendimos que la palabra “música” es en nuestro nombre una linda metáfora. Representa lo que la tierra ofrece en todas sus formas: el canto de los pájaros, el follaje de las plantas, la presencia de los animales, los cielos estrellados, el sonido de los grillos, el croar de las ranas, el rasguido de la guitarra, el abrazo del amigo, el canto colectivo, el calor del fogón. En el silencio de estos dos años, reafirmamos que el corazón de este festival es la comunidad que se reúne para celebrar su vínculo con la tierra. Se materializa en forma de red tomando diferentes caminos creativos en cada uno de nosotros. A veces se convierte en música, otras en libros, objetos, alimentos, poesía, acciones, emprendimientos, soluciones o ideas sustentables. En el espejo aparecieron también algunas palabras que creemos definen la comunidad que somos y los valores que nos guían. Las iremos compartiendo en estos meses. Les pedimos que las guarden y si resuenan, las lleven en noviembre al “festival de la Tierra”.

abrazo fraterno

Equipo de Música de la Tierra